13 de abril de 2006

PICO CASCO DEL MARBORÉ

Ascensión en solitario al pico del Casco siguiendo la vía normal de la Brecha de Roland y el Collado de los Sarrios.
El día anterior había ascendido al Taillón por la vía del Glaciar de los Gabietos y bajé a dormir en el Refugio de Sarradets.
Tras pasar una heladora noche en el refugio, a las 07:20 comienzo a ganar altura en dirección a la visible Brecha de Roland.

La nieve está completamente helada, por lo que es necesario calzarse los crampones desde la misma puerta del refugio. La cima del pico vista desde este último:

Sin apenas parar, gano altura rápidamente debido a lo empinado del terreno y a las 07:47 llego por fin a la Brecha. Como suele ser habitual, un fuerte viento barre esta frontera natural entre los dos paises. El sol todavía no ha comenzado a pegar en la vertiente oeste del pico, por lo que la travesía que nos va llevar hasta el Collado de los Sarrios se encuentra más helado si cabe, que el tramo recorrido hasta ahora.

Hay que perder unos 80 m. de altura bajo el extraplomo que forma el pico y de esta forma llegaremos al conocido "Paso de los Sarrios", un tramo empinado con una fuerte caida a nuestra derecha. El cable metálico que asegura este paso se encuentra tapado por la nieve por lo que no hay duda acerca de si hay que agarrarse a él o no. A estas horas, y estando la nieve como está de dura, es muy seguro pasar por el paso. Los crampones se agarran con fuerza y con cuidado, se pasa perfectamente el paso, aunque impresiona, todo hay que decirlo...

Seguimos bordeando la pared, y sin necesidad de perder altura para llegar al Collado de los Sarrios, continuamos hasta llegar justo al sur del pico.
Panorámica de este tramo sacada el día anterior desde la travesía del pico Bazillac.

En verano el sendero que asciende está señalizado con hitos, pero ahora, nevado como está, no se ve ninguno. De todas formas, conociendo el camino, no hay pérdida: se trata de ganar altura por la empinada pala de nieve hasta llegar al tramo rocoso final que antecede a la cima.

A nuestra derecha, la Torre del Marboré.

A las 08:35 llego a este tramo mixto de hielo y roca, y trás trepar por un helado corredor que me hace sudar más de la cuenta, llego a la sencilla trepada final por la cual gano la cima (08:50).

Refugio y cima de Sarradets vistos desde la cima:

Panorámica desde la cima mirando hacia el Taillón.

Saco fotos desde la cima hasta que me quedo sin batería y comienzo el descenso. Por no volver a bajar por esos empinados corredores helados, decido perder altura por la arista que une este pico con la Torre de Marboré, un tramo que ya conozco. Es una zona muy aerea (vemos el fondo del Circo de Gavarnie 1.500 m. por debajo nuestro), pero la roca es bastante compacta.

Voy esquivando las dificultades hasta que finalmente llego a la amplia pala de nieve por la cual he subido. Pierdo altura rapidamente hasta llegar al Collado de los Sarrios y de aquí, bajo a la Cueva de Casteret.
He quedado con Carmina y Marc que vienen desde Góriz a la cueva para fotografiarla y editar posteriormente un libro. Tienen permiso para acceder al interior, ya que, aunque en la entrada no hay ningún cartel de prohibición, si que está prohibido el acceso. Una valla de un metro de altura cierra el paso, aunque es sencillo atravesarla, no hay más que saltarla por encima. Según le comentaron, en invierno los guardas no se suelen acercar, pero en verano, lo hacen frecuentemente.
La primera vez que estuve, en septiembre del 85, un bonito lago helado formaba el suelo de la cueva en la primera sala. Ahora, en pleno abril, este lago no existe y las estalactitas de hielo se derriten como si fuesen cascadas de agua. ¡Como estará en agosto!

Tras tres horas en el interior haciendo un buen trabajo fotográfico, nos despedimos y vuelvo para la brecha a las 14:25. Con nieve este primer tramo es mucho más sencillo que en verano, cuando un amplio pedregal obliga a ganar y perder altura constantemente.
Gano altura hasta llegar a la senda de subida, y vuelvo al Paso de los Sarrios. A diferencia de la mañana, ahora que le está pegando el sol y ha modificado la nieve, el tramo ha cambiado completamente. Lo que antes era una travesía segura, se ha convertido en un paso arriesgado, ya que los crampones apenas agarran en esta nieve tan blanda que se deshace constantemente. Ello unido al agua de deshielo que nos cae de las paredes del Casco, junto a carámbanos de hielo que cuelgan todavía de la pared y que caen de manera esporádica justo encima del sendero de paso, hace que sea recomendable perder altura y evitar este paso por lo menos hasta que se vaya algo más de nieve y caigan todas las estalactitas de hielo, para así ganar la brecha por el fondo del valle, siguiendo las trazas de los esquiadores.
(15:03) Llego a la Brecha. Más de veinte personas se encuentran, o están llegando a ella.
La mayoría esquiadores. Comienzo la bajada sin perder tiempo y a las 15:22 llego al collado de Sarradets, donde paro a comer. La bajada del collado, por la cual en verano cae una cascada y hay cables para pasar más seguro, se encuentra totalmente cubierta por la nieve, al igual que el tramo, que bordeando la cara norte del Taillon nos llevará hasta el Collado de Bujaruelo (16:25). Comienzo la larga bajada que me llevará, por encima de las pistas de la estación de esquí de Gavarnie hasta el parking de la estación (17:26)

12 de abril de 2006

PICO DE TAILLON POR EL GLACIAR DE GABIETOUS

Ascensión en solitario al Pico de Taillon por la vía del Glaciar de Gabietous desde la Estación de esquí de Gavarnie.
Despues de un viaje con accidente de tráfico incluido, llego a la estación de esquí de Gavarnie a las 12,30 h. La carretera a partir de aquí está cubierta por la nieve, o sea que habrá que remontar hasta el Collado de Bujaruelo por las pistas de esquí.
Despues de almorzar y calzarme las raquetas, a las 13 h comienzo la ascensión (1850 m). Es tarde, pero el día está espléndido y no hay riesgo de que se estropee.

A un ritmo vivo, a las 14:18 llego al Collado de Bujaruelo (2200). Antes me entretengo en subir a una colina encima del Col de Tentes para sacar una panorámica del circo



Otra panoránica desde el mismo parking.

Tomo el sendero que se dirige hacia la Brecha de Roland bordeando la mole de los Gabietos. Para no tener que retroceder, en cuanto puedo enfilo directamente hacia la base del glaciar. La huella está bien trazada. La pendiente comienza poco a poco a empinarse, y finalmente tengo que cambiar las raquetas por los crampones. La nieve está dura, y se asciende, a pesar de la hora que es, con seguridad. Llego a la base de la cascada (2550).

Este tramo de unos 100 m. de desnivel es el más empinado de la ascensión y tendrá algo más de 50º de inclinación en su parte más vertical. En verano este tramo se asciende trepando por las rocas que quedan a nuestra izquierda. Un vistazo al macizo de Vignemale desde este tramo:

Cuando voy por la mitad, empiezo a ver caer bloques de nieve que poco a poco van a más. Me arrimo todo lo que puedo a la izquierda para esquivarlos. No es normal la forma en como caen, pero al poco tiempo se aclara el misterio:dos cordadas, española y francesa, que venían de escalar la cara oeste del Taillon aparecen por encima mío. Les pego un grito para que me vean, y ya con más cuidado llegan a mi altura. Una corta charla (très tard, me dice el francés. Como si no lo supiese...), y cada uno continua su camino.La nieve está perfecta. Los crampones y el piolet se agarran con fuerza y en estas condiciones la escalada es un placer. Llego a la amplia meseta del glaciar. Tengo la impresionante vertiente Oeste del Taillon enfrente...

Lo atravieso por encima de las grietas que debe de haber en verano. Con esta cantidad de nieve no hay problema. A las 16:12 llego a la base de la siguiente dificultad (2810), lo que en verano es una empinada chimenea, y que ahora es una canal de nieve menos empinada que la anterior.

Una vez ascendido, el recorrido es evidente hasta el collado. Se trata de una travesía en diagonal expuesta por encima de un cortado.

Tengo el Gabieto Oriental justo encima de la cabeza.

Sin más problemas, llego finalmente al collado (16:40) (2940). Un vistazo al recorrido por donde he subido:

y otro al Gabieto Oriental. Lo dejaremos para otra vez...

Tras descansar de la gran paliza que me estoy pegando, enfilo el último tramo hasta llegar a la arista SO.

Este es evidente, está bien pisado (en verano recuerdo que había hitos de piedra, pero no veo ninguno). De vez en cuando el sendero asciende por roca, por lo que habrá que volver a afilar los crampones. Por fin, a las 17:07 (3065) llego a la arista. De repente, todo el macizo del Monte Perdido y Ordesa aparecen delante mío, lo que unido al día tan limpio que hace, hace que no pare de sacar panorámicas. Un vistazo al macizo del Monte Perdido:

Sólo me resta una última subida, lo que despues de lo que he pasado, hace que sea un sencillo paseo.

Cima del Taillon (17:24).

Más fotos. No se ve a nadie en toda la zona (quien va a estar a estas horas) y tras un merecido descanso al sol comienzo la bajada hacia el Refugio de Serradets siguiendo la vía normal por la Brecha de Roland. Un vistazo hacia la cima:

Bonito panorama...

El Dedo está precioso, y nevado como está, es más sencillo de atravesar por su vertiente sur.

El Casco de Marboré. Mañana iré a por tí...

Los vivacs están ya limpios de nieve.

Un mar de nubes oculta el Circo de Gavarnie.

Sólo sobresale el Pic de Serradets.

Menos mal que no hay pérdida hasta el refugio.

18:50. Todo el refugio para una pareja de esquiadores franceses y para mí.

Por aquí he bajado...

Antes de meternos al saco, el cielo nos brinda este maravilloso atardecer:


Croquis del recorrido:

Datos del GPS:

Distancia: 9,1 km
Desnivel acumulado: 1344 m
Dificultad: La vía está catalogada como PD (it. 204 Guía Olivier) y básicamente los dos puntos problemáticos son las dos canales de nieve. Las subidas por ellas no tenían tramos rocosos ese día, por lo que una caída significaría caer rodando limpiamente por la pendiente sin riesgo a golpearse contra ninguna roca. La travesía en diagonal, por el contrario, si que tiene peligro, ya que una caída significa despeñarse por los cortados que hay por debajo suyo.
Es en definitiva, una vía solitaria para ascender al pico de Taillon evitando la saturada vía normal de la Brecha, o las de Ordesa, y para montañeros que estén acostumbrados a andar en este tipo de terrenos.