13 de septiembre de 2005

PICOS DE FORQUETA Y ERISTES

Ascensión en solitario a los Picos de Forqueta, Pico SE de la Forqueta, Eriste Norte, Gran Eriste y Eriste Sur desde el Refugio Ángel Orús-El Forcau.
Continuación de la travesía de los tresmiles de la zona, despues de haber realizado el día anterior el cresterío Espadas-Posets-Bardamina.
La intención original era el haber subido por el Bal de Forcau directamente hacia una brecha situada entre la arista del Pico Llantía y la arista de los Forcau, sin necesidad de ascender estos últimos picos, que ya los tenía ascendidos, además de ser un itinerario más corto, y bajar diréctamente al Ibón Alto de Bagüeña.
Como el día amaneció nublado, era todavía de noche y no se veía ningún sendero desde el Refugio (tal y como había comprobado el primer día), decidí no arriesgar y subir siguiendo la GR-11-2 hasta la Forqueta de Eriste por terreno conocido. La decisión creo que fué acertada, ya que en todo el día no llegué a ver, por estar cubierto, la bajada desde la anteriormente citada brecha.
(06:30) Salgo del Refugio del Forcau todavía bajo las estrellas y alguna nube que cubre el macizo del Posets, siguiendo el sendero del día anterior hasta llegar al desvío (07:22) en que se bifurca la vía normal del Posets por la Canal Fonda y la GR-11-2. Sigo esta última mientras comienza debilmente a nevar (sin llegar a cuajar) mientras atravieso el Ibón de Llardaneta.
Desde este Ibón veo mi primer objetivo: los Picos de la Forqueta.

Ya hace un rato que ha amanecido, y el panorama del día no es nada esperanzador, la mayor parte de las cimas están cubiertas por la niebla. Siguiendo las marcas del GR llego a la base del corredor, por el cual, mediante zig-zags ganamos altura rápidamente hasta llegar a la Forqueta de Eriste (08:08). Al llegar arriba, la niebla inunda todo, no se ve absolutamente nada, y esta va a ser la tónica de la mayor parte de la jornada, pasar en cuestión de minutos de niebla cerrada a despejarse parcialmente, de lluvia o nieve a sol, aunque en ningún momento se llegó a despejar totalmente como para poder ver el recorrido completo.

Del collado comienzo la subida al Forqueta siguiendo la bien señalizada senda al principio hasta llegar a la arista, en la cual, y siempre siguiendo los hitos, vamos esquivando las dificultades que nos van apareciendo por una u otra vertiente. Finalmente, aparezco en la brecha que separa ambas cumbres. Decido subir primeramente la Punta SE, por lo que para evitar un paso aéreo y complicado que tendría que superar siguiendo íntegramente la arista, sigo los hitos que bordean esta por la derecha hasta llegar finalmente a la Forqueta SE (8:32).

Bajo de nuevo a la brecha. De aquí tendría que bajar hacia el Oeste a través de un empinado corredor, pero, aunque veo el comienzo de éste, la continuación es una incognita ya que la niebla me impide ver más allá de 50 metros (esperemos que mejore). Comienzo la fácil trepada que en cuestión de unos pocos minutos me deja en la cima del Forqueta (08:41). Nula visibilidad hacia el Posets.. Entre brumas el Forqueta SE.

Vuelvo a bajar a la brecha mientras veo como la niebla se va despejando, y aunque no llego a ver los Eriste, se ve la bajada completa hasta el Ibón Alto de Bagüeña. Aprovecho la circunstancia y me lanzo rápidamente por el corredor. Para bajarlo el recorrido básico es: seguir recto deslizándose por una canal muy descompuesta. Antes de encajonarse y de empinarse bastante, tirar hacia la izquierda (gran hito) y seguir descendiendo los sucesivos resaltes y corredores siguiendo los bien colocados hitos, hasta llegar finalmente al gran caos de rocas que forma este anfiteatro, sin necesidad de bajar hasta el ibón.

Ahora vamos siguiendo una curva de nivel imaginaria para no perder altura mientras bordeamos el Pico de Millars hasta llegar al corredor que asciende hasta el Collado de Millars. Esta va a ser otra de las tónicas de la jornada; tener que atravesar amplios pedregales que, aunque estables, acaban cansando. El Collado de Millars es un clon del de Eriste, con la diferencia de que apenas está pisado, por lo que no hay sendero; habrá que subirlo poco a poco por la pedriza hasta superarlo (09:40).

La continuación hacia el Pico Beraldi es otra ladera totalmente cubierta de bloques por las cuales hay que subir hasta una especie de antecima. Cuando llego arriba, veo que en realidad es el comienzo de una arista que se dirige hacia la cima (que se dislumbra entre la niebla). Continúo por la aérea arista en algún tramo, hasta llegar a una zona en la cual continuar supondría aumentar considerablemente la dificultad de la ruta, por lo que pienso que me he debido de confundir y que debe de haber alguna ruta alternativa a la arista. Espero que despeje, y veo diez metros por debajo mío y a la izquierda de la arista, un señalizado sendero, hacia el cual destrepo. Sólo resta seguir estos hitos que van bordeando el pico hasta llegar a unos serie de corredores a través de los cuales se asciende a la cima (10:16).

La continuación de la arista completa de los tres picos supone tener que pasar pasos de escalada de 3º grado, por lo que la continuación más sencilla es bajar y subir a cada pico por su vía normal.
Desde el Pico Beraldi y mirando al Ibón Alto de Bagüeña, se comienza a bajar por la arista que tenemos enfrente perdiendo altura siguiendo los hitos hasta llegar a unos 2.850 m (según mi altímetro), en los cuales se encuentra el lugar más sencillo para traspasar esta arista y continuar hacia el Gran Pico de Eriste. Iremos ganando altura pegados a la arista, ya que el terreno es más firme, tomando como referencia una visible brecha que se encuentra entre los dos picos.
Un vistazo al Pico Beraldi mientras atraviesa este inmenso pedregal

Dejo la mochila en la base del pico y comienzo la fácil trepada que a través de corredores al comienzo y por la aérea arista al final me llevarán hasta la cima (11:25).
Desde la cima del Gran Pico de Eriste un vistazo al Eriste S...

y otro al Pico Beraldi.

Vuelvo a bajar. Recojo la mochila y me dirijo hacia el último pico de la jornada. Hay que avanzar hacia el sur bordeando el pico como no, por otro pedregal, tomando como referencia la arista O, en la cual se ve un acceso sencillo para poder salvar este corte. Aparecen unos hitos perféctamente colocados que se dirigen en la dirección correcta, por lo que los sigo. En un momento, se me echa la niebla encima; no veo nada, por lo que tengo que esperar un buen rato bajo la lluvia a que se despeje para poder continuar.
El Eriste Sur visto desde este amplio pedregal:

Cuando despeja, continúo la hilera de hitos y subo finalmente a la arista O a traves de un empinado corredor en el cual hay que apoyarse con las manos. Una vez arriba, dejo la mochila y comenzo a subir por la pedregosa ladera hasta llegar a la cima (12:32). De todos los picos de la jornada, este es el menos aéreo de todos.
Un vistazo a los otros dos picos de Eriste, así como al itinerario recorrido:

Vuelvo al pequeño collado donde dejé la mochila, y tras descansar una vez acabadas las ascensiones me preparo para el largo-larguísimo descenso de casi 2.000 metros de desnivel hasta el pueblo de Eriste.
(13:00) Vuelvo a bajar por el anterior corredor y comenzo el descenso por un terreno de grandes bloques tomando como referencia los Ibones de Bagüeñola. Antes de llegar a ellos, nos encontramos con un corte vertical que se supera tirando hacia nuestra derecha y descendiendo por una pala de hierba al comienzo y roca al final hasta llegar al primero de los lagos.
Dejamos definitivamente atrás el terreno pedregoso y seguimos descendiendo los sucesivos lagos por una mullida hierba hasta llegar al más bonito de todos los ibones: uno con una isla enmedio inconfundible. Aunque hasta ahora hemos podido bajar más o menos por donde queríamos sin seguir un sendero, a partir de ahora la ÚNICA forma de continuar es ceñirse a los hitos y seguirlos escrupulosamente para salvar un cortado (ver fotos) de casi 400 metros por el cual se despeña en una bonita cascada con el agua que baja de este valle.
Bordeamos el Ibón de Bagüeña, el de la isla, por el sur y nos dirigimos hacia la derecha tomando como referencia la arista SO que cae del Pico Forqueta hasta llegar a una pedriza por la cual bajamos, viendo todo el rato, al fondo, el precioso Valle de la Aigüeta de la Bal.

A medida que nos acercamos al corte, las piernas empiezan a temblar y cuando vemos definitivamente por donde hay que bajar, ni te cuento. Se trata de una ladera de unos 45 º de inclinación (si no es más) de hierba alta con alguna roca de vez en cuando y de 300 metros de desnivel, en el cual una persona con vértigo puedo asegurar que no bajaría.
Al ser una amplia ladera toda ella de hierba, no hay posibilidad de asegurar, por lo que hay que estar muy decidido para bajar. Yo personalmente a mi hijos no los bajaba por ahí.
Una opción para evitar este paso, sería desde el Pico Eriste S. bajar por el Ball de Barbarisa hasta la Cabaña de Prats, y desde aquí, siguiendo un fácil sendero llegar hasta el pueblo de Sahún, pero de esta manera nos quedaríamos sin conocer la "Joya de la Corona" de estos tres días: el desconocido Valle de la Aigüeta de la Val.
Bueno sigamos: comenzamos la bajada de la ladera observando que con cuidado es fácil de descender. La hierba va formando pequeños escalones por los cuales vamos bajando poco a poco, tomando como referencia unos escasos hitos que nos van guiando. En un momento dado la pendiente va perdiendo inclinación mientras se tuerce hacia la derecha y, aunque todavía nos quedan más de cien metros de descenso, se puede empezar a respirar tranquilo. El tramo final es una pedriza por la cual podemos ya deslizarnos tranquilamente. Una vez abajo miramos para atrás y realmente impresiona por donde hemos bajado.

Ahora sólo nos resta descender siguiendo el valle hasta llegar al Santuario de Guayén a donde llegaré a las 17:21 siguiendo el sendero PR-HU 51.
Un tramo de 2 km por carretera me llevará al pueblo de Eriste, donde dos jarras de cerveza seguidas y una siesta en el hostal me dejarán casi como nuevo. Al día siguiente vuelta a Donostia en autobús. Hacía más de veinte años que no volvía de este modo del Pirineo... me hizo rejuvenecer.

12 de septiembre de 2005

CRESTA ESPADAS-POSEST-BARDAMINA

Ascensión en solitario a los picos de Diente de Llardana, Tuca Forau de la Neu, Pico de Pavots, Diente Royo,  Las Espadas, Tuca de Llardaneta, Tuqueta Roya, Posets, Pico Inferior de la Paul, Pico de la Paul y Bardamina desde el Refugio Angel Orús-El Forcau.
Por más vueltas que dí al mapa y combinaciones que busqué, el recorrido más lógico para unir todos los picos de estos macizos, fue el que voy a relatar, aunque se me quedaron fuera del saco los picos de Los Veteranos y de Los Gemelos.

Ahora, creo que el recorrido más lógico y sencillo hubiese sido comenzar la ascensión directamente en el Diente Royo y tras llegar al Posets, bajar de este por su vía normal hasta el Diente de Llardana, y tras ascenderlo, atravesar la ladera este del Posets hasta llegar al Collado de la Paul.
De esta forma, evitamos el perder altura después de ascender el Diente de Llardana y sobre todo, el peliagudo descenso directo del Posets al Collado de la Paul.
El día anterior subí andando desde el mismo pueblo de Eriste hasta el refugio siguiendo el sendero PR-HU 36.
A las 6:22 salgo del refugio de Angel Orús. Al amanecer estoy ya en la base de la Canal Fonda. A la izquierda, el Diente de LLardana y a la derecha la Tuca Alta.

A las 8:08 llego al Collado del Diente, desde donde se ve la canal por la cual he subido, y la Tuca Alta.

También se ve una vista clásica, la de Diente de Llardana desde su base.

A las 8:24 estoy en la cima. Diente de Llardana. Primer tresmil de los once que van a caer.

Una panorámica de todo el cresterío que voy a recorrer:

De nuevo en el Collado un vistazo hacia el siguiente pico, el Forau de la Neu.

Mientras subo a este pico, un vistazo atrás me permite ver el Collado del Diente, y la pedrera por la cual he bajado.

A las 9:29 llego a la cima.  Forau de la Neu. Enfrente el siguiente pico, el Pavots, y el primero propiamente del cresterío.

Desde la misma cima se puede acceder directamente al cresterío.

Se ven también el Pico Royo y las Forquetas.

Subo al Collado de Pavots, donde dejo la mochila, y a las 10:11 llego a la cima. Un vistazo atrás.

Apenas paro, y a las 10:22 llego al Diente Royo. Una panorámica desde esta cima, en la cual se ve todo el cresterío.

Vuelvo al collado a recoger la mochila y comienzo este famoso cresterío. Mirando atrás se ven el Pavots y el Diente Royo. Al fondo el macizo de los Eriste, a donde me dirigiré mañana.

La visión de la arista, la verdad, es que impresiona...

aunque, como suele pasar, una vez estás dentro de ella, ya no es tan fiera.

El Refugio de Viadós queda muy abajo...

Y en la otra vertiente, el Forau de la Neu.

Este es el paso más complicado que hay que trepar en este tramo, catalogado como PD.

A las 11:19 llego a la cima de Las Espadas. Un vistazo a la bajada desde este pico a la Tuca de Llardaneta.

Se suceden ahora varios pasos aéreos y alguna sencilla trepada (PD). La niebla hace acto de presencia


Tuca de Llardaneta (11:38). Desde la Tuqueta Roya (11:53) un vistazo hacia atrás.

Tras atravesar el Collado Arlaud y asomarme a su famoso corredor, comienzo la subida final a la cima principal.

Llego a la cima del Posets (12:16).

Mientras almuerzo, un claro me permite contemplar el bonito cresterío que voy a hacer a continuación, el del Collado de la Paul-Bardamina.

Despues de un descenso al Collado de la Paul (13:34) pelín peliagudo veo los tres picos que quedan.

La subida al primero, el Pico Inferior de la Paul, es muy sencilla (13:54). Enfrente el Pico de Paul y el Bardamina. Detrás, entre brumas, el Perdiguero.

Es una arista preciosa y disfrutona. Ideal como entrenamiento antes de meterse en alguna de las "grandes". Pico de la Paul (14:12).

Pico de Bardamina (14:27).

Un vistazo atrás y me despido de esta arista.

Como no tengo intención de continuar por el cresterío, decido descender de la manera más directa posible a la zona lacustre que tengo debajo.

Bajaré un poco a salto de mata, hasta empalmar con el sendero que se dirige al Refugio Ángel Orús, a donde llegaré a las 17:09.

5 de septiembre de 2005

ASCENSIÓN AL ARAGÜELLS

Ascensión al Pico Aragüells en compañía de mi hijo Ekain durante unas vacaciones familiares en Benasque.
Tomamos el primer autobús que parte de Benasque hacia el Puente de Coronas. El día ha salido muy inestable , por lo que los que han dormido en el Refugio de Vallibierna con intención de ascender al Aneto, se han quedado todos dentro del saco.
Subimos solos por el evidente y señalizado sendero mientras vemos a lo lejos nuestro objetivo:

Este primer tramo de subida es sencillo, por lo que vamos ganando altura poco a poco

Tras subir la parte más vertical, la que lleva a los Ibones de Coronas, vemos el evidente Collado de Cregüeña, situado a la derecha del pico, hacia donde nos debemos de dirigir.

A la vista del Ibón Inferior, cogemos fuerzas.

Vemos el recorrido completo de subida.

Antes tendremos que atravesar este caos de piedras.

Empezamos a ver la Cresta de Cregüeña...

mientras detrás nuestro vemos el espectacular perfil de la de Llosás

No hace falta llegar hasta el mismo collado. Un poco antes comenzamos a trepar por la descompuesta ladera.

Desde aquí vemos los tres Ibones de Coronas y la parte inferior de la Cresta de Llosás.

Debajo nuestro la sencilla Aguja Juncadella.

Sin más dificultades, llegamos a la cima.

A nuestros pies, el enorme Lago de Cregüeña.

Snif, snif Ekain txapeldun.

Mientras bajamos, las nubes nos tapan la visión del Pico Maldito.

Tenemos la tormenta justo enfrente...

y nos vamos a quedar sin ver la cima del Aneto.

Agur Aragüells.

Ni paramos en el Ibonet de Coronas.

Ahora descenderemos por el evidente sendero que pierde altura a través del bosque mientras comemos frambuesas y arándanos hasta llegar de nuevo al Puente de Coronas sin mojarnos.

La aventura comienza ahora: pinchazo en el autobús todoterreno. Otro autobús tiene que subir a recogernos bajo una impresionante tormenta en mitad de la pista. En fin, Serafín.